Desde los molinos persas, hasta los modernos aerogeneradores, los molinos de viento se extienden por toda nuestra geografía. Como en Consuegra, donde se conservan intactos en el Cerro Calderico. Las aspas, otrora de tronco de arbol, ahora de resina, giran y giran, antes para moler; ahora para producir energía.
